La falta técnica en el baloncesto es una infracción cometida por un jugador, entrenador o miembro del equipo que se considera una violación leve de las reglas del juego. A diferencia de las faltas personales, las faltas técnicas no involucran contacto físico entre jugadores y generalmente se sancionan por comportamiento antideportivo o incumplimiento de las reglas.
Algunos ejemplos comunes de faltas técnicas incluyen protestar de manera excesiva una decisión arbitral, utilizar un lenguaje ofensivo o insultante hacia un árbitro, o mostrar una actitud antideportiva hacia los oponentes.
Cuando se comete una falta técnica, el equipo contrario es recompensado con tiros libres y la posesión del balón. En la mayoría de los casos, se otorgan dos tiros libres y la posesión al equipo contrario. Sin embargo, en algunos casos, como cuando un jugador comete su segunda falta técnica en un mismo partido, se le puede expulsar del juego.
Es importante destacar que las faltas técnicas también se cuentan como faltas personales individuales, por lo que los jugadores deben tener cuidado de no acumular demasiadas faltas técnicas, ya que podrían ser expulsados del juego si alcanzan el límite permitido.
En resumen, una falta técnica es una infracción leve de las reglas del baloncesto que generalmente se sanciona por comportamiento antideportivo o incumplimiento de las reglas. Se otorgan tiros libres y posesión del balón al equipo contrario como penalización.
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